El lobo, las 7 cabritas y una niña de un metro de alto

Una cosa lleva a la otra y uno no se da cuenta de como llegaste del punto A al X pero así fue. Y así a sido mi vida... una serie de eventos inesperados, no planeados, pero todos con un sentido y una razón que tal vez no me han hecho sentido en su momento o sí... pero a la larga se explican ellos mismo poco a poco y a su debido tiempo... como si fuera uno tan paciente como para esperar a que la misma vida se demuestre a sí misma y no es que sea una redundante pero de verdad de pronto el sentarse a verse en el reflejo de un charco con el paso de los años se vuelve una rutina extraordinaria...

En fin... de estos eventos desenvueltos con el paso de los años ayer me topé con uno que venía cubiertito de mis escasos recuerdos de niña. Recuerdo a mis abuelos (a ambos) poniendome dormir en su gran departamento con dos grandes recámaras, ambas con 2 grandes camas y 2 grandes cuartos de baño. Lo que sucede quizá no es que fuera todo tan grande como lo recuerdo sino que yo era chiquitita (aprox. 1 mt. de alto). Me gustaría entrar ahora en ese gran departamento para ver la escala de mis 30 años a mi niñez en cuanto a tamaños pero creo que si tocara la puerta del lugar (recuerdo clara la dirección) y expusiera mi teoría del cambio de perspectiva que da la vida con los años a las cosas y medidas, el ahora inquilino podría tacharme de ser un poco deschavetada así que lo dejaremos así. Y bueno recuerdo todo eso que le comentaba y antes de dormir mis abuelos (ambos) nos contaban historias a mi hermana y a mí. Había una de un caballito de 7 colores o algo así... (estaría preguntarle a mis abuelos (a ambos) porque no recuerdo esa en particular) pero si recuerdo la del "Lobo y las 7 cabritas" (será que mis abuelos tenían una fijación equivalente a la mía con el número 3 con el 7?) Lo curioso es que recuerdo esta historia con claridad y recuerdo incluso a mis abuelos (ambos) contándomela y sosteniendo mi mano.

La historia es muy simple y linda 7 cabritas se quedan en su casa solas porque su mamá cabra se va a no sé donde y les advierte tener cuidado y no abrirle la puerta a nadie (siempre pensé que eso era psicología infantil), en fin... las cabritas se quedan solas y llega un lobo que se las quiere comer y les toca la puerta, cuando le preguntan que quien es, él finge que es la mamá cabra y las cabritas sospechosas (hay que sospechar siempre de todo nuevo elemento en la vida, moraleja) le piden que muestre su pata por debajo de la puerta como prueba y cuando el lobo (menso) les enseña su pata pues obviooooo no es la de su mamá porque es negra y con garras... en fin... el lobo se va y neciamente disfraza su pata de pata de mamá cabra con un poco de harina blanca y lo vuelve a intentar... esta vez las cabritas caen en la trampa (mensas) y zacatelas! se las come a todas menos a la menor que se escapa y se va a buscar a su mamá. La encuentra y las dos rescatan a las 6 cabras que estaban en la panza del lobo (no recuerdo como exactamente pero bueno habrá que preguntarle a mis abuelos (a ambos)). Total el final es que las 7 cabritas y su mamá están juntas y sanas en su casa de nuevo tan tan...

Lo interesante de este recuerdo tan viejo es que yo siempre estuve creida (ojo, creida y no creída) de que esta historia como otras que mis abuelos me contaban eran invenciones de ellos (de ambos). Y que se creen, que pues no es así, porque justo ayer me encontré este libro "Las 7 cabritas" en la librería y casi me da algo al verlo. De entrada lo tomé y me llamó la atención por sus ilustraciones (estan liiiindas) pero luego mi cabeza como que registró ambos eventos y los unió y me di cuenta del colosal colapso de realidades... uf... casi lloro!

En fin... fue lindo ver este libro... y recordar... recordarme cuando medía un metro, cuando creía que los derechos de autor de los cuentos infantiles pertenecían a mi familia y cuando todo se veía más grande de lo que se ve ahora...

(si quieren ver todas las ilustraciones vayan a cara carmina)

Vuelo...