Y miro tu perfil

Hiba por la carretera interminable, con camiones cargados de no se que mierdas, el sol a mis espaldas pintaba el cielo de rosado y su mano tocaba la mia.

De reojo lo veia, él sonreia y miraba atento a la distancia... que sonidos nos enternecian el sentido del tacto y contraiamos los dedos, en un hablar telegrafero donde los amores se sienten sin oirse.

Las luces interminables de tantos y tantos pobres solitarios que pasaban nuestro andar sin siquiera imaginar que justo ahi era el principio... que el palpitar de dos cuerpos desconocidos renacia.

Hiba sin luces... zigzageando y casi sin respirar... tuvo que fumar dos cigarros para recuperar el aliento y el estupor de esas manos locas que pretendian estrujarlo lo volvia mucho mas escandalizado.

Dos tacones lejanos fueron el primer albur de su camino, una rancia pastilla a menta tranquilizo la fermentacion de los lacteos recien consumidos convinados con cafe para hacer menos larga la espera....

Una balija, una mascara, una sonrisa y asi un abrazo interminable e irrepetible hizo que el mundo parara su girar enfadoso y comenzara un vaiven con sabor a tequila y limon. (nota: no se tome a borbotones porque se acaba muy rapido, es de mal gusto y los hermanos se vuelven locos).

Y asi fue dia tras dia, un dormir soñoliento con sabor a proteina pura expulsada despues de dislocar la cadera bailando rumba flamenca con dejos de pasion. No queria abrir los ojos y ella termino enojada en el suelo, claro, sin pensarlo se llevo la cobija, todavia que no dormia no pasaria frio, era el primer dia del año comenzante. Ella estaba loca por el, y el como el hombre de da vinci roncaba la mona.

Sige ahi la carretera interminable y ella se ha ido. Pero es una quimera porque mientras maneja el la sigue viendo de reojo, moviendo la cabeza y sonriendole descaradamente sin temor ya a que el camino se termine.

Y encontro su peine... despues de todo.