Todos tenemos nuestras tormentas internas y personales, no se ustedes pero yo a veces hago que tiemble mi tierra y se mueva mi mundo "up side down"... Es increíble como las nubes se juntan, se nublan mis cielos, y llueve a cantaros desde mi misma...
Yo misma soy mi tormenta y mi paz, y cual marinero perdido en el estrecho de Magallanes pienso en mi tripulación, en mi barco y en mi hogar, en el regreso al hogar...
Hubo tormentas en mi mar y me dio miedo, mucho miedo pensar que podría caer de mi barco y no poder subir de nuevo...
La calma regresó porque quise yo, porque mi faro y su luz me trajo a tierra firme y puse ambos pies en ella y camine despacito, pasito a pasito, sentí la hierba entre mis dedos, respiré profundo y seguí caminando así, con cautela... para de pronto ver hacia atrás la mar más hermosa que había visto jamás...
Yo aprendo rápido y soy autodidacta desde hace mucho... me parece que de esta tormenta aprendí muchas cosas y ahora me siento mucho más capitán que marinero... ahora me siento más dentro de ti que antes y sé que eres mi faro... y tu luz es lo que me trae a mi tierra... y me hace feliz...
Agradezco la tormenta que trajo la calma que me trajo hacia tierra firme y sueño con que mi barco siga surcando mares y siguiendo esa luz tuya que brilla tan fuerte...
Vuelo... y estoy de vuelta, en calma y feliz...
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